Preguntas frecuentes
- Recibirás comunicaciones por adelantado de los nuevos productos u ofertas antes de ser anunciados en la página web.
- Entrarás de manera automática en el listado de participantes para los sorteos de productos que se realizarán periódicamente (siempre que hayas realizado como mínimo un pedido dentro del mes en que se realice el sorteo).
- Podrás participar en catas de los productos Naturokela. Recibirás un aviso con antelación en tu correo electrónico y posteriormente se abrirá un listado hasta completar el número de plazas siguiendo el orden de inscripción.
- Obtendrás puntos para utilizarlos como descuentos en las siguientes compras que hagas.
- Acumularás 1 punto por cada 20€ de compra y los podrás usar a partir de la siguiente compra que realices.
- Podrás utilizar los puntos de descuento de la manera que prefieras: todos en una compra o utilizar solo parte de los puntos y guardar el resto para futuras compras.
- Cada punto acumulado equivale a 1€ de descuento.
- Obtendrás portes gratuitos para compras iguales o superiores a 120€.
Sí, siempre y cuando no se vaya a consumir en los 3-4 días posteriores a su compra.
La carne está compuesta por proteínas y una gran cantidad de agua, lo que puede provocar que las bacterias la contaminen con bastante rapidez, de ahí la importancia de la congelación. Al someterla a bajas temperaturas se paraliza la actividad de los microorganismos y encimas, esto hace que aumente el tiempo de conservación de la carne, que pasa de las 48 horas a los 12 meses.
La temperatura recomendada es de -18 ℃, si es menos, mejor aún.
Lo primero a tener en cuenta, si se va a congelar carne, es que debe hacerse lo antes posible, es decir, siendo el corte o elaborado de carne lo más fresco que se pueda y no dejar 2-3 días en la nevera para congelar después.
Lo correcto es dividirla según nuestras necesidades para poder ir sacándola del congelador y consumiéndola poco a poco. Para ello, es muy útil envasar las porciones en recipientes aptos (preferiblemente al vacío) o en bolsas de congelación, e identificar cada paquete con el contenido y la fecha en la que se puso a congelar, para que no haya lugar a dudas cuando vayamos a descongelarlo.
Para realizar correctamente el proceso de descongelado, lo primero a tener en cuenta es que no hay que dejarse llevar por las prisas, algo difícil de conseguir por la mayoría de nosotros.
Esto quiere decir que no se debe sacar la carne del congelador para meterla debajo del grifo, para colocarla encima del radiador o para dejarla en la encimera. Una correcta descongelación exige sacar el producto del frigorífico y colocarlo en la nevera con la suficiente antelación para que el descongelado se realice de manera lenta y natural. De esta forma conseguimos que la carne no se vea afectada ni en sabor ni en textura.
Las carnes magras, entre 8 y 12 meses. La carne picada, de 3 a 4 meses, siempre y cuando esta se haya congelado nada más ser picada o sepamos que se trata de una carne muy muy fresca.
La carne que se congela nada más despiezarla del animal o que sea extremadamente fresca no pierde ni sabor ni jugosidad ni su característica textura suave una vez se descongele (bien) para su consumo.